Imponente consola brutalista en madera de sicomoro tallada a mano y carbonizada con la técnica Yakisugui original de Francia. Una pieza escultural con un minucioso y laborioso trabajo artesanal.
Nos gusta por:
1 La riqueza que le aporta el paso del tiempo a la madera.
2 Su sencilla estructura.
3 Su versatilidad la hace perfecta para cualquier espacio.
Su estado es excelente, pero no hay que olvidar que el paso de los años y el lógico deterioro es la magia del vintage y las antigüedades, cómpralo si de corazón compartes esta filosofía.