La artista británica Barbara Long, ha desarrollado a lo largo de su trayectoria, una manera única de transmitir su arte y creatividad. Un lenguaje que solo ella sabe hablar, pero que conquista a cualquiera que tenga la suerte de disfrutar de sus obras y performances. Una mente que ha sido capaz de darle la vuelta a nuestra emblemática butaca Comporta, y convertir cada una de las piezas que lo componen, en esculturas móviles diseñadas y bordadas una a una.
“Al recibir el butacón en mi estudio reflexioné mucho sobre cómo un niño convierte un sofá en cualquier cosa, un refugio, un barco, un caballo... Pasé tiempo dándole la vuelta físicamente pensando en todo lo que podía hacer con él y decidí empezar a desmontarlo por completo para crear una serie de formas, tipo bloques de construcción para niños. Pero lo que no sabía era que la butaca estaba tan bien hecha que el desmontaje sería tan difícil, lo que se convirtió en un reto y un viaje de descubrimiento fascinante."
“Cuando comencé a retirar las telas que recubren la butaca y vi el interior, me llamó la atención la belleza de las cinchas entrecruzadas que sostienen la base y también en los tornillos y grapas enormes en la estructura de madera. En este momento tuve claro que quería reproducir esto mismo en el exterior de las piezas que iba construyendo. Y a esto se deben las puntadas de hilo en forma de grapas y las entrecruzadas de las telas. Y las cinchas originales se transformaron en las asas de cada escultura que iba creando.”
La sinfonía de colores de las telas, se debe a un tinte natural de raíz de rubia tinctorum, llamado "madder" en inglés, que traducido al español es "más loco", algo muy adecuado dada la locura tan divertida que estaba haciendo Barbara. El resultado de la instalación es una invitación a jugar, a entrar de nuevo en el mundo de un niño. Algo que debemos mantener dentro de nosotros para siempre.
Ven a descubrir “OH,SIT!” desde el 28 de octubre hasta 8 de noviembre, una colección de obras, donde la comodidad se fusiona con la expresión artística, transformando el acto de sentarse en una experiencia única. Además de ser un encuentro cultural, esta acción tiene un propósito solidario, los beneficios recaudados serán destinados a la Fundación Ankaria. Esta organización apoya a jóvenes con talento artístico que no disponen de los recursos necesarios para desarrollar sus carreras, brindándoles la oportunidad de cumplir sus sueños.
